El Banco Mundial redujo hoy su pronóstico de crecimiento para la economía global este año luego del estancamiento en Europa y Japón, así como una desaceleración en China.
Además reportó que el crecimiento económico mundial en 2014 fue menor a lo esperado.
La institución internacional pronosticó que la economía del mundo crecerá 3% este año, de un 2,6% en 2014. En junio pasado, economistas del Banco Mundial habían pronosticado un crecimiento de 3,4% en la economía global en 2015 y de 2,8% el año pasado.
“La recuperación ha estado trastabillando en la zona del euro y Japón al persistir legados de la crisis financiera (…) China, mientras tanto, está pasando por una desaceleración manejada cuidadosamente”, señaló el banco en el primero de sus dos informes anuales Perspectivas Económicas Globales para 2015.
Se espera que el desplome de los precios del petróleo y un crecimiento más fuerte en Estados Unidos ayuden a impulsar el crecimiento global en 2015.
El Banco Mundial espera que la economía estadounidense crezca 3,2% este año, un incremento con respecto a 2,4% en 2014.
Se pronostica que el crecimiento en las 19 naciones que utilizan el euro crezca modestamente: a 1,1% en 2015 de 0,8% el año pasado. Asimismo, se espera que la economía japonesa registre un crecimiento de 1,2% este año, de 0,2% en 2014.
El banco espera que la economía de China se expanda 7,1% este año, debajo de 7,4% en 2014. La desaceleración refleja en parte el esfuerzo del gobierno chino para refrenar el préstamo excesivo y el derroche en la inversión.
En general, la agencia financiera espera que los países con ingreso alto crezcan 2,2% en 2015, de 1,8% en 2014. Las naciones en desarrollo crecerán 4,8%, una mejoría frente a 4,4% en 2014, pronosticó.
El banco ve riesgos que podrían estropear su pronóstico. Existe el potencial de una crisis financiera si los inversionistas retiran dinero de mercados emergentes para aprovechar el alza en las tasas de interés y la mejoría económica en Estados Unidos. Eso podría ocasionar que las divisas de mercados emergentes se desplomen y opriman a compañías que tienen deuda en dólares estadounidenses, una repetición parcial de la crisis financiera asiática de 1997-1998.
Los conflictos en Ucrania y Oriente Medio podrían desestabilizar el crecimiento económico. La economía china podría caer en una “desaceleración desordenada”. Las economías del África sub-sahariana, las cuales se espera crezcan un saludable 4,6% en 2015, podrían ser devastadas si no se contiene la epidemia de ébola.
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